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TEXTOS DE AUTOR Y ÁLBUM DE IMÁGENES

Los textos de autor, es algo que está escrito por alguien. Estos textos, tienen su copyright, es decir,  que no se pueden cambiar, copiar, etc.

El álbum de imágenes, comenzó a crearse en los años noventa, e iban destinados a niños muy pequeños. Podemos decir, que es como un libro narrativo, ya que cuenta una historia pero las ilustraciones en este caso tienen tanto componente artístico como el texto.

El algunos de los álbumes de imágenes para niños pequeños, no aparece texto, ya que la narración se consigue únicamente a través de las imágenes. Se trata de una narración omitida, por eso se pueden utilizar para niños muy pequeños, ya que no hace falta saber leer para conocer la historia.

En un libro de texto con imágenes el niño imagina una historia a partir de éstas, y en un libro si ellas, el niño tiene que imaginar todo, por lo que potencia más su imaginación.

Kalandraka y Kókinos, son las primeras editoriales en introducir en España los álbumes de imágenes.

Hasta principios del siglo XX, no existía el concepto de literatura infantil, pero si una literaria didáctica que no era creada para disfrutar, sino para educar.

Saturnino Calleja, comenzó a editar  libros para niños y mayores. Publicó y editó unos libros muy pequeños, con pocas páginas y muy baratos, para así poder vender más. Tenía gente contratada que escribía y luego él los editaba y publicaba. Al final de cada libro, venía la bibliografía de algún personaje famoso. El concepto de Calleja fue utilizado en otras editoriales, como por ejemplo Molino ó Bruguera que siguieron haciendo cuentos didácticos.

Los cuentos realistas son aquellos donde los niños se pueden identificar, y en los cuentos folclóricos los niños no se identifican pero quieren “ser como”. Los niños que aparecen en los cuentos realistas, son personajes planos, es decir, como los padres quieren que sean. Personaje plano es aquel que se define en una o dos características, por ejemplo, guapo y listo.

Hay otros personajes cargados de psicología, como es por ejemplo Harry Potter.

Elena Fortún, inventó un personaje que era la protagonista en sus libros llamada Celia. Celia, por primera vez en la historia de la literatura infantil, es un “personaje” real, un personaje con psicología, no un personaje plano.

Elena Fortún, publicó Celia y sus amigos, que tuvo un éxito moderado, finalmente una editorial en los años treinta lo relanzó, y ésta vez el libro tuvo mucho éxito, considerándose una forma diferente de hacer literatura.

Habla de una niña de siete años., de una familia de clase alta, dende es un personaje de verdad, Celia se comenzó a hacer famosa y se publicaron más libros, y Celia fue creciendo y evolucionando, comenzó siendo una niña y luego pasó a su adolescencia.

Esta autora, también se invento al hermano de Celia,  Cuchifritín, para que así lo niños también leyesen.

Cuando Elena Fortún murió, sus descendientes publicaron un manuscrito “Celia en la Revolución”  que se supone iba a ser el ultimo libro de Celia, donde se enamora de un chico anarquista y le fusilan.

Antes de Elena Fortún, encontramos a Salvador Bartolozzi, que creó mucha literatura infantil y también a Martínez Rodríguez, director de teatro en Madrid, donde hacía obras para niños con marionetas. Algunas de sus obras más importantes fueron Pinocho y Chupete y Pipo y Pipa. Más tarde estas obras se publicaron en libros debido a su popularidad.

La radio también fue una fuente de transmisión, ya que mucha gente se distraía escuchando cuentos, y esta literatura radiofónica acabó pasándose a escrito ya que tuvo mucha popularidad. De un serial radiofónico salió Tomasita,  y Antoñita la Fantástica.

Los primeros libros totalmente ilustrados son los cuentos de Mari pepa, donde también tenían unos recortables de muñecas y al igual que los de Calleja salían cada semana.

En los años sesenta, se creó un concurso sobre literatura infantil, y el ganador del libro fue Marcelino Pan y Vino, fue Jose María Sánchez Silve. Este libro tuvo mucho éxito, Marcelino era un niño muy travieso, muy real, como los demás niños de su misma edad. Esta obra tiene una parte real, la que cuenta la infancia del niño, y una parte de ficción, en la que el niño habla con Jesucristo.

El primer personaje que apareció para niños menores de seis años, fue el Elefantito Baba, cuyo autor es Jean de Brun huf, primer escritor que se intereso por lo niños pre-electores.

En el siglo XX, se dan unos cambios que obligan a mejorar y que se tenga más en cuenta a los niños, Podemos ver estos cambios en los tres géneros, teatro, poesía, y prosa.

TEATRO

En el teatro, podemos distinguir dos aspectos; el texto teatral, que podemos decir que es literatura, y el espectáculo teatral, que no es literatura.

No existen libros de teatro infantil, pera niños menores de segundo ciclo de primaria, ya que los niños tan pequeños no entienden la estructura del texto dramático.

Muchas de las obras teatrales que se publican,  los adultos las adaptan  para los niños.

POESÍA

Podemos definir la poesía basándonos en tres aspectos diferentes:

-         Tras la generación del 27, de deja de utilizar la rima, por lo que comienza a utilizarle el verso libre, ya que una de las características de la poesía es que no tiene que rimar.

El ritmo es una carencia que tiene que ver con las sílabas tónicas, y hace referencia donde están situadas estas sílabas, y esto desapareció también con la generación del 27, los versos que no tienen ritmos ser llaman poemas en versículo.

Para los niños, es más importante para su memorización el ritmo que la rima.

-         La poesía tiene como objetivo expresar sentimientos, a excepción de la poesía épica, como por ejemplo el Poema del Mio Cid y Un Romance.

La poesía infantil, suele ser poesía épica.

La poesía de los tres géneros literarios, es la que tiene un mayor grado de función poética, esta función la marcan las figuras literarias. Podemos encontrarnos figuras literarias que afecten al contenido o a la forma. Estas figuras, están enfocadas a provocar una reacción en el receptor, es decir, sentimientos.

Gloria Fuertes, una joven poeta, aunque no la gustaba que la llamasen poetisa, que al principio escribía poemas de amor, se dio cuenta que los libros de poesía que en aquel momento existían no divertían a los niños sino que eran didácticos (religiosos, flores, animales….), todos estos temas eran para el niño pero sin el niño.

Gloria Fuertes, buscó otros referentes, y lo encontró en Inglaterra con Nursery Rhynes y fue cuando comenzó a escribir una poesía diferente, y se hizo muy querida por los niños. Cambió el panorama de la poesía infantil, entendiendo a los niños para que ellos disfrutasen.

A Gloria Fuertes la han editado numerosas editoriales, pero la que posee todas sus obras es la editorial “escuela española”.

No ha existido nadie que haya superado a Gloria Fuertes. Actualmente no vamos a encontrar libros de poesía para niños, únicamente Lorca escribió algunos poemas que luego las editoriales han publicado pero no en ediciones para niños.

Por último en la poesía podemos decir que una cosa es un libro de poesía y otra muy distinta un libro narrativo escrito en verso.

Un libro narrativo escrito en verso que podemos nombrar es “en bicho extraño”

PROSA

En los años 60 los autores comienzan a interesarse por la literatura para los niños, para que estos disfruten y no para aprender ni moralizarse.

Los autores conocen psicología infantil, como es un niño ya que el personaje protagonista de sus historias tiene que ser un personaje realista.

Mercedes Gómez del Manzano, investigadora, que escribió un libro en el que habla sobre las relaciones entre un niño y el protagonista, explica muy bien la evolución. Esta identificación entre ambos se produce en varios aspectos: el momento evolutivo en el que se encuentra, el contexto, los intereses, el vocabulario y en general el lenguaje.

El protagonista de las obras ya no es un personaje plano si no un niño simple y cercano, es real, un héroe cotidiano, así el niño lector puede construir la historia desde sus propias circunstancias.

Los niños ya no son buenos o malos, si no que tienen valores negativos o positivos. Si en un cuento un niño comienza con valores negativos siempre tiene que terminar habiendo reformado esos valores es decir convirtiéndolos en valores positivos, y los cuentos que comienzan ya directamente con valores positivos deben mantenerse así todo el cuento.

Pensando en nuestro futuro como maestros debemos saber como elegir los mejores libros, para esto debemos seguir los siguientes pasos:

Lo primero que hay que hacer para ver si un cuento es bueno para los alumnos o no es fijarnos a quien va dirigido, nos fijaremos en el protagonista de la obra si es niño y si se ajusta y se comporta como un niño de la edad adecuada a la que pensamos dirigirlo.

También es importante que el tema sea el adecuado para los niños de la edad y que sea un tema interesante parea que estos no se aburran y que puedan entender.

En cuanto a la estructura que sea una estructura normal, es decir que conste de una introducción de un nudo y un desenlace y el desenlace que sea un final claro es decir que termine que no sea un final abierto, a los niños de infantil esto no les gusta ya que les gusta saber como termina.

En la literatura infantil existe la estructura acumulativa en la que el nudo de la historia se repite y se acumula al igual que sus personajes y desenlaces, esto a los niños no les causa problema ya que al ser repetición la acción es la misma.

Por otro lado tenemos las historias que empiezan contándose desde el final, que no son adecuadas para niños de infantil ya que tampoco las entienden. También están las de res media, es decir que empiezan a la mitad y por último las que mezclan acontecimientos de distintos momento como el pasado o el presente, pero estas son para adultos en la literatura infantil no existen ya que el espacio y el tiempo en la literatura infantil deben ir juntos ser cercanos y reconocibles (había una vez, en un lugar muy lejano…)

La ambientación puede ser real o animista, mezclando fantasía. Se puede ambientar el cuento donde sea siempre que no sea necesario conocer el contexto para atender a la historia.

Las ilustraciones en los álbumes de imágenes no deben ser estereotipadas si no que deben ser sugerentes y hacer que el niño pueda reconocer algo en ellas. Por tanto las ilustraciones tienen que provocar una reacción en el niño y deben estar bien secuenciadas para que el niño pueda seguir perfectamente la historia sin perderse.

En cuanto al lenguaje debemos tener cuidado con el vocabulario ya que pueden existir palabras nuevas para los niños y lo ideal para que aprendan este vocabulario es preguntarles que creen que significa dicha palabra. Estelas palabras deben ser útiles para los niños, que sigan actualmente en uso no que aprendan palabras que luego no les van a servir. Las frases deben ser cortas y con función poética y expresiva.